sábado, 20 de agosto de 2011

Quién mató a JonBenet Ramsey?




JonBenét Ramsey:




"JonBenét, esa reina de la belleza infantil con el guardarropa más inadecuado…"
Dominick Dunne


JonBenét Patricia Ramsey nació en Atlanta, Georgia (Estados Unidos) el 6 de agosto de 1990, en el Northside Hospital. Cuando apenas tenía un año de edad, su familia se mudó a Colorado.



JonBenét cuando era bebé


Su nombre era la combinación de los nombres de su padre, John Bennett Ramsey (nacido el 7 de diciembre de 1943) y de su madre, Patricia "Patsy" Ramsey (nacida el 29 de diciembre de 1956).



Patricia “Patsy” Ramsey


Patricia Ramsey fue reina de belleza en su juventud, obteniendo el título de Miss West Virginia en 1977. John Ramsey era un hombre de negocios, presidente y jefe ejecutivo de Access Graphics, una compañía de servicios informáticos.



Patsy como reina de belleza


Él y su esposa tuvieron a su primogénito, Burke Ramsey, el 27 de enero de 1987. El niño se vería relegado siempre por el brillo y la fama de su hermana menor, y por la obvia preferencia de sus padres hacia su hija.



Burke Ramsey


JonBenét nació tres años después que Burke. Era una niña blanca, rubia, de ojos azules, muy hermosa. La familia y los amigos de los orgullosos padres siempre aludían a su físico.



Patsy y JonBenét



Desde que la niña era muy pequeña, John Ramsey se obsesionó con la hermosura de su hija. Parecía una muñeca y su padre la vestía como tal. De cierta forma, estaba enamorado de JonBenét. Su esposa veía con buenos ojos esta fijación paterna e inclusive la fomentaba.



Burke y su hermana JonBenét




John Ramsey presentó a su hija en numerosos concursos de belleza. Incluso, financió algunos certámenes donde JonBenét participó.




La niña obtuvo diversos títulos en concursos de belleza, incluyendo America's Royal Miss, Colorado State All-Star Kids Cover Girl, Little Miss Charlevoix Michigan, Little Miss Colorado, Little Miss Merry Christmas, Little Miss Sunburst y National Tiny Miss Beauty.



Los trofeos de JonBenét


A lo largo de los meses, la niña iba siendo transformada en una muñeca viviente. Los críticos de John Ramsey llegaron a afirmar que “parecía una enana”.




Salía disfrazada como una adulta, con vestidos entallados, tacones altos, maquillaje recargado, plumas e inclusive lencería.




La niña pasó su infancia en concursos de belleza. Sus padres se mostraban orgullosos, pero también exigentes: JonBenét tenía que tomar clases particulares con profesores que le enseñaban a caminar, a hablar, a comportarse en el escenario.




Lo que al principio era una diversión se convirtió en una fatigosa obligación. Atrás quedaron los juegos y la pequeña asumió rápidamente las responsabilidades de una adulta.




Algunos comentarios malintencionados afirmaban que sus padres utilizaban a JonBenét como parte de extraños juegos sexuales, practicados en la intimidad de la recámara matrimonial, los cuáles incluían frecuentemente el bondage.



La casa de los Ramsey




En el verano de 1994, su hermano mayor Burke golpeó a JonBenét con un palo de golf en el rostro, supuestamente de manera accidental. El golpe fue tan fuerte que la mejilla izquierda de la menor tuvo que ser reconstruida por un cirujano plástico.



La familia Ramsey




El 26 de diciembre de 1996, Patricia Ramsey, la madre de JonBenét, se dio cuenta de que la niña no estaba. Encontró una carta de tres páginas en el primer piso de su casa. En la nota se exigían $118,000.00 dólares por el rescate de la niña.



La nota de rescate (click en la imagen para ampliar)




La nota de rescate decía textualmente: “Sr. Ramsey: ¡Escuche cuidadosamente! Somos unos individuos que representamos a un pequeño grupo de residentes extranjeros. Respetamos sus negocios, pero no el país donde los desarrolla.




“En este momento tenemos a su hija. Ella está sana y salva, y si usted desea que esté viva en 1997, debe seguir nuestras instrucciones al pie de la letra. Usted retirará $118.000 de su cuenta. $100.000 serán en billetes de $100 y los $18.000 restantes en billetes de $20.




“Asegúrese de llevar un maletín del tamaño adecuado al banco. Cuando llegue a casa, pondrá el dinero en una bolsa de papel café. Lo llamaré mañana, entre las 8 y las 10 de la mañana, para informarle sobre la entrega del dinero.




“La entrega será exhaustiva, así que le recomiendo que descanse. Si vemos que recoge el dinero temprano, podríamos llamarlo luego para arreglar una entrega anticipada del maletín, liberando tempranamente a su hija.




“Cualquier desobediencia a mis instrucciones traerá como consecuencia la ejecución inmediata de su hija. Tampoco le serán entregados sus restos para darle un funeral apropiado. Le aconsejo que no provoque a los dos señores que guardan a su hija, pues usted no es de su gusto particularmente.




“Si le cuenta a alguien sobre su situación, ya sea a la policía o el FBI, traerá como consecuencia la decapitación de su hija. Si lo vemos hablando con un sabueso, ella muere. Si alerta a las autoridades del banco, ella muere. Si el dinero está falsificado o intervenido de cualquier modo, ella muere. Puede intentar engañarnos, pero tenga en cuenta que nos son familiares las contramedidas y tácticas de la aplicación de la ley.




“Usted tiene un 99% de posibilidades de matar a su hija si trata de ser más astuto que nosotros. Siga las instrucciones y tendrá un 100% de posibilidades de tenerla de vuelta. Usted y su familia están bajo vigilancia constante, al igual que las autoridades.




“No intente idear un plan, John. Usted no es el único codicioso merodeando, así que no crea que matar sea muy difícil. No nos subestime, John. Use ese buen sentido común de ustedes los sureños. ¡Todo depende de usted, John! ¡Victoria! S.B.T.C.”




Los padres llamaron a la policía, desobedeciendo las específicas instrucciones que el secuestrador les había dado: no debían contactar ni a las autoridades, ni a ningún familiar o amigo. La nota también sugería que la recolección del dinero sería monitoreada por el criminal y que JonBenét estaría de vuelta en casa tan pronto le dieran el monto solicitado.



Planos de la casa de los Ramsey (click en la imagen para ampliar)


Ese mismo día, una detective de la policía de Boulder, Linda Arndt, le pidió a Fleet White, un amigo de los Ramsey, que llevara a John Ramsey junto con él y que buscaran en la casa “algo inusual”. El padre de la niña, junto a dos amigos, comenzó la búsqueda en el sótano.



El sótano



Allí existía una pequeña ventana que daba al jardín; estaba roto el cristal. Tiempo después, se especularía acerca de la posibilidad de que alguien hubiera podido introducirse por allí.



La ventana del sótano



Ocho horas después de la supuesta desaparición de la pequeña, encontraron el cuerpo de JonBenét Ramsey en la bodega de vinos, cubierto por una sábana blanca.



La sábana que cubría el cadáver


El cadáver presentaba una ligadura blanca y de material sintético, una soga o una cuerda, atada alrededor de su cuello, y otra pieza flojamente anudada a su muñeca derecha, sobre la manga de su camiseta.



El cadáver de JonBenét



La cuerda alrededor de su cuello estaba enrollada en una barra de madera de diez centímetros, con la palabra “Korea” impresa en ella con tinta dorada. Un fragmento de otra palabra en la barra de madera era ilegible.




La barra de madera estaba quebrada irregularmente en ambos lados, y estaba cubierta con diversos colores de pintura y posiblemente barniz. La policía supuso que la barra fue usada para apretar la cuerda alrededor del cuello de la niña. Algunos de sus cabellos estaban entrelazados con la soga del cuello.




JonBenét estaba acostada de espaldas en el piso, cubierta por la sábana y con una sudadera del equipo de hockey Colorado Avalanch. Vestía una camiseta blanca de manga larga sin cuello, con una estrella plateada al centro decorada con lentejuelas. Además llevaba ropa interior blanca, y se encontraron manchas rojas y de orina en sus pantaletas.




Su boca estaba cubierta de tela adhesiva. Su cabeza estaba girada hacia la derecha y sus brazos estaban extendidos sobre su cabeza. El dibujo de un corazón hecho con tinta roja estaba en la palma de su mano izquierda, y una cruz dorada colgaba de su cuello. También llevaba un anillo en la mano derecha y un brazalete de identificación estampado con la frase “JonBenet 12-25-96”; es decir, la fecha de ese mismo día, la fecha de su asesinato.




John Ramsey tomó el cadáver de su hija y lo llevó al primer piso de la casa, lo que las autoridades interpretarían como un acto para enturbiar futuras investigaciones. Pese a que se trataba de la escena de un crimen, esa noche la policía permitió que el cadáver de la niña fuera movido de su lugar.



La cuerda




Otros elementos se encontraron en el lugar. En la escena del crimen se encontró la huella de un zapato junto al cadáver y en el pomo de la puerta, la huella de una mano que nunca se identificó.



La huella del zapato


En la recámara de la niña hallaron un oso de peluche vestido de Santa Claus. Nadie supo jamás de dónde había salido, ni quién lo había puesto allí. El oso, el corazón dibujado con tinta roja y la pulsera que el asesino había llevado para ponérsela a su víctima y señalar la fecha de su ejecución, perturbaron a los investigadores.



El misterioso oso de peluche


Los resultados de la autopsia revelaron que JonBenét había sido asesinada por estrangulamiento y también había sufrido una fractura de cráneo. Su boca estaba tapada con cinta adhesiva. Un garrote, confeccionado con una correa de nailon y el mango de una brocha, fue utilizado para estrangularla.



La autopsia


Su cabeza se dañó al recibir severos traumas. Según algunos peritos, las manchas en su ropa interior demostraban que había sido abusada sexualmente. La causa de muerte oficial fue asfixia por estrangulamiento, asociado con traumatismo cráneo encefálico.



La recámara de JonBenét tras el crimen



El agresor dejó residuos de saliva en la ropa interior de JonBenét, por lo que se averiguó que el ADN del asesino pertenecía a un varón blanco, pero nunca encajó con el de algún sospechoso. Los exámenes también evidenciaron que la niña había comido piña pocas horas antes de su muerte, momento en el cual su madre alegó haber estado ausente.



El funeral de JonBenét



Desde el comienzo de la investigación, llamó la atención de las autoridades la actitud defensiva que habían adoptado los padres de JonBenét. También consideraron extraña la contratación de dos abogados criminalistas, un investigador privado y una publirrelacionista.




Luego del asesinato, su hermano Burke pasaba todo el día llorando y mirando un vídeo donde aparecía JonBenét en uno de sus tantos concursos de belleza.



Patsy mostrando un cartel ofreciendo recompensa por información sobre el asesino



Pese a todo el chico, quien siempre había vivido a la sombra de su famosa hermana, fue considerado un sospechoso. Esto a raíz del resentimiento que el niño siempre sintió.




Aunque la familia aseguró que ambos chicos tenían una buena relación, el episodio del palo de golf aún estaba presente. Trece días después de la muerte de su hermana, Burke le dijo a su psicóloga, Suzanne Bernhard: “Ahora estoy recuperando mi vida”.




John y Patsy Ramsey nunca pudieron liberarse de la condena social que los medios de información se encargaron de difundir. Siempre fueron considerados como los asesinos de su propia hija. La revista Vanity Fair aseguró que la niña había fallecido mientras sus padres practicaban junto a ella un juego sexual que se escapó de control.




Una teoría similar planteó el médico forense y escritor Cyril Wecht en la edición del 12 de enero de 1997 del tabloide Globe, que causó controversia, además, por exhibir las crudas fotografías del reporte policial del caso.




En 2003, los Tribunales consideraron que las pruebas halladas en la escena del crimen no eran suficientes para culpar a sus familiares, resultando éstos exonerados. Asimismo, las pruebas de ADN practicadas posteriormente descartaron a todos los miembros de la familia como autores del homicidio.




Tras conocer la decisión de los fiscales que virtualmente los exoneraba, los padres declararon que no era un consuelo "porque hay un asesino de niños que anda suelto y no se le ha encontrado".



Patsy y John Ramsey


El 24 de junio de 2006, Patsy Ramsey murió a causa de cáncer en los ovarios. No vivió lo suficiente como para enterarse de que, a principios de agosto de 2006, un experto del FBI concluyó que el perfil del autor de la carta de rescate encajaba con el de ella.



John Ramsey y Burke en el funeral de Patsy



Según el especialista, la carta fue escrita para confundir las verdaderas razones por las cuales murió la menor. También añadió que la frase "los dos señores que guardan a su hija" tenía un toque femenino y que la oración "no intente idear un plan, John" denotaba que el autor conocía muy bien a John Ramsey, tanto como para saber qué es lo que podría molestarlo.




Apenas unos días después, el 16 de agosto de 2006, el caso volvió a ser noticia al detenerse a John Mark Karr en Bangkok, Tailandia. Karr era un profesor estadounidense desempleado de cuarenta y un años.



John Mark Karr



Primero, la policía obtuvo la información de que Karr se había adjudicado la culpa a través de un intercambio de correos electrónicos con el periodista Michael Tracey. El sujeto confesó haber sido el autor del crimen, agregando que la muerte de la niña "fue accidental". Aparentemente, el hombre estaba obsesionado con la menor e incluso pretendía escribir un libro sobre el caso.



El arresto de Karr



Sin embargo, el 28 de agosto del mismo año, las pruebas de ADN confirmaron que Karr no era el asesino, ya que sus muestras no tenían relación con las presentes en el cadáver de JonBenét.



Caricatura sobre Karr, el falso asesino


Siempre llamó la atención de las autoridades la insistencia con que el sujeto se atribuía la responsabilidad del asesinato y algunas contradicciones en su discurso, como cuando aseguró que el día del homicidio, él había ido a buscar a la niña al colegio, el High Peaks Elementary School, siendo que en ese entonces no había clases.




Además, Karr estaba con su familia en Atlanta (Georgia) cuando se cometió el crimen. No se le presentaron cargos por la muerte de JonBenét, pero quedó arrestado debido a algunas pruebas que lo vinculaban con la distribución de pornografía infantil.




JonBenét fue sepultada en el Saint James Episcopal Cemetery en Marietta, Georgia, al lado de la tumba de su madre. Su caso nunca fue resuelto y su nombre se asoció siempre a uno de los más famosos infanticidios del siglo XX.



La tumba de Jon Benét Ramsey
 

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